Los tatuajes con anestesia general es una nueva tendencia extranjera que abre un debate entre lo práctico, lo ético y lo legal. A la hora de tatuarse, es lógico pensar que las piezas de mayor escala requieran múltiples sesiones a lo largo de varias semanas para evitar una experiencia incómoda para el cliente.

Sin embargo, varios estudios de tatuajes (especialmente en EEUU) han desarrollado un método revolucionario para crear tatuajes de gran escala prácticamente sin dolor, pero que no está exento de polémica, pero que ya lo utilizan artistas como Arcángel.

Un nuevo método para no sentir dolor durante la sesión

Este método ha sido desarrollado para proporcionar a los clientes la experiencia de tatuarse piezas grandes sin experimentar dolor. Bajo la supervisión de personal médico cualificado, los clientes son sometidos a anestesia general, de forma que el equipo puede realizar su trabajo sin que el cliente sienta dolor o molestias.

El equipo trabaja en grandes superficies del cuerpo durante períodos prolongados y a menudo cuenta con varios artistas trabajando al mismo tiempo, es decir, 3-4 tatuadores haciendo una misma pieza. Como resultado, los clientes pueden salir de su sesión con tatuajes grandes realizados en solo unas pocas horas y sin sentir dolor en absoluto.

Tatuajes con Anestesia General: Debate entre lo práctico, lo ético y lo legal.

Este enfoque puede representar un «avance significativo» en la industria del tatuaje (en cuanto a la efectividad) y demuestra un compromiso continuo por el sector con la mejora de la experiencia de los clientes. Allana el camino para futuras innovaciones en el campo del tatuaje, ofreciendo una alternativa sin dolor que antes parecía inimaginable.

Sin embargo, nada más lejos de la realidad: este método es ilegal en muchos países (incluyendo en España) por el peligro que puede suponer la anestesia general (tanto sus efectos como su uso en manos de personas no cualificadas). Hay que recordar que la anestesia general solo está indicada únicamente en intervenciones médicas excepcionales que la requieran de forma obligatoria.

Además, abre también otro debate: ¿existe esencia y respeto por el arte en una pieza en la que trabajan 4 artistas a la vez y cuyo objetivo es optimizar el tiempo lo máximo posible?